domingo, 3 de febrero de 2013

Porque empecé a correr (II)

Aunque Octubre de 2011 pasó con gran esfuerzo y esas cosas, sirvió para sembrar la semilla de cierta rutina de ejercicio fisico que no es que no tuviese, es que era algo que me quedaba muy lejos.

Bien, pues en ese momento pensaba en ir alternando un mes de gimnasio con otro mes corriendo, de forma que el cuerpo se fuera movilizando de a poquitos. Al final no volví al gimnasio, me quedé con la opción 'solo zapatillas'.

Inmediatamente sentí la necesidad imperiosa de equiparme para el mundo del atletismo de élite. Afortunada y sorprendentemente me había comprado unas zapas 'de correr' unos meses antes. Al verlas en Decathlon creo que pensé algo así como: !Qué chulas!, me las pillo y lo mismo me animo y salgo a trotar algún día, aunque intuía que sería dificil que ocurriese, el hecho es que el que las zapas me resultasen chulas puso tambien su granito de arena. Además de las zapas necesitaba alguna ropa adecuada para la alta velocidad. Al poco de empezar a ir al gimnasio me compré un par de pantalones cortos y un par de camisetas de manga corta en Decathlon que no iban mal. Más que suficiente para empezar.

La gran inversión fué el pulsómetro, y la realicé antes de salir a correr el primer día. Sigo pensando que fue una gran decisión, a parte de controlar el nivel de esfuerzo en cada momento e ir por el mundo con tranquilidad, el cacharro elegido me facilitó un 'plan de entrenamiento' ligado a mi capacidad (previa prueba de nivel de forma fisica) y esto si que fué un incentivo que ni yo mismo podía imaginar. De repente estaba deseando completar otro entrenamiento para comprobar el porcentaje de exito ..... y tal y tal ..... vamos que me metió el venenillo en la sangre.


Entonces, como a casi todo el mundo hoy por hoy, me dió por 'las cifras'. Como el objetivo principal era adelgazar, los datos más relevantes eran la evolución del peso y las calorías quemadas. Ya de paso fuí contabilizando el número de kilómetros, la frecuencia cardiaca media, las horas dedicadas a correr ... bla bla bla, bla bla bla...

La cantidad de kilos a quitarme de encima era importante, más me valía ir poco a poco si quería seguir haciendo deporte sin machacarme las articulaciones ni sufrir nigún otro problema.

Empecé a salir a medio correr / medio andar, 5 minutos, 10 minutos...., el 2º día volví a casa con los dos puentes de los pies convertidos en sendas ampollas. Una sola ampolla grande por puente, como una quemadura. Las cubrí con vaselina, gasas y esparadrapo y continué saliendo, .... con más cuidado claro....

1 comentario:

  1. Tendré que hacerme con un pulsómetro entonces Gus?... a ver si el truco es ese y llevo años luchando con mi inconstancia... jejeje. Un besazo guapo... me anima mucho leerte

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